Tratamiento individualizado mediante el cual los optometristas ponemos las bases para que el paciente aprenda a usar su sistema visual de forma automática y eficaz.
Podemos intervenir en diferentes campos.
- Ambliopía u ojo vago
- Estrabismo
- Disfunciones binoculares
- Problemas de rendimiento escolar
La ambliopía o más comúnmente llamada «ojo vago» es la condición visual por la que no se consigue buena visión ni con la mejor compensación óptica ni de gafas ni lentillas.
La causa más frecuente es el estrabismo y la anisometropia (diferente graduación entre un ojo y otro).
El tratamiento más efectivo para aumentar la agudeza visual de ese ojo, igualar habilidades visuales entre ambos y que no haya recaídas es la terapia visual.
Cuando hablamos de recuperar un ojo vago, no nos referimos solo a conseguir ver el 100%, sino que una vez llegado a ese punto que no haya recaídas, para eso lo más efectivo es la terapia visual, porque trabajamos todos los aspectos de la visión que estén afectados y no solo en la agudeza visual. Cosa que con el parche no ocurre, pues solo interviene en mejorar agudeza visual y no otras habilidades.
Enseñamos al cerebro a usar ambos ojos a la vez cuando uno de ellos no lleva el parche.
El alineamiento ocular se ha perdido. Hay varios tipos de estrabismo y de diferentes causas de aparición.
Se estudia cada caso y se realiza un programa de terapia visual dependiendo del tipo de estrabismo a tratar y del objetivo a perseguir.
También se realiza la terapia visual pre y post cirugía para los casos en los que la única solución al estrabismo es la cirugía.
El objetivo del tratamiento puede ser la fusión de las imágenes de ambos ojos, el alineamiento ocular, levantar la supresión o la desaparición de ese estrabismo si la causa es funcional.
Tenemos dos ojos aunque vemos una sola imagen, esto es debido a la fusión y a que existe buena binocularidad.
Para ello es esencial:
- Tener buena coordinación entre los dos ojos.
- Unos movimientos oculares rápidos y precisos.
- Enfoque o acomodación con buena amplitud.
Si no existe buena binocularidad, tendremos problemas de eficacia visual, para cualquier actividad necesitaremos hacer un mayor esfuerzo visual que nos ocasionará fatiga visual y cansancio al final del día.
Síntomas de problemas binoculares:
- Ve doble de lejos o cerca.
- Se acerca demasiado al papel.
- Se tapa o guiña un ojo.
- Periodos cortos de atención en tareas de cerca.
- Somnolencia al leer.
- Dificultades para ver nítido cuando cambia la mirada, por ejemplo, del papel a la pizarra.
La primera opción de tratamiento de anomalías binoculares es la compensación óptica con gafas o lentillas, ya que a veces no haber llevado la graduación adecuada es lo que ha desajustado el sistema binocular.
Si la anomalía no viene provocada por la graduación, el tratamiento sería la terapia visual, para trabajar la musculatura ocular y demás habilidades, que el paciente aprenda a dirigir sus ojos al punto que quiere enfocar y que lo haga de forma automática y eficaz.
Hay muchos niños que tienen bajo rendimiento escolar, que los padres ven que tiene más capacidad que la que muestran las notas o que se esfuerza demasiado para los resultado que finalmente obtiene. En un gran número de ocasiones el problema reside en un sistema visual ineficaz, que no le permite tener un buen rendimiento escolar.
Decir que un niño tiene una buena visión porque vea el 100% en un control rutinario, no es siempre cierto, porque en este tipo de exámenes solo se evalúa la agudeza visual, es decir, cómo de bien ve a cierta distancia. Pero la visión es mucho más que eso, y hay muchas otras habilidades a evaluar.
¿Qué habilidades visuales interfieren en el aprendizaje?
- Agudeza visual.
- Control de los movimientos oculares.
- Enfoque.
- Coordinación de ambos ojos.
- Coordinación ojo-mano.
- Percepción visual o procesamiento de la información visual.
Realizar un examen optométrico completo a los niños es primordial, evaluando todas las habilidades que influyen en el aprendizaje.
Cuando realizamos una valoración del procesamiento visual, evaluamos habilidades visuales que cuando no están bien desarrolladas interfieren en la lectura, y en consecuencia, en el posterior aprendizaje.
Con la terapia visual abordamos todas estas habilidades, ayudando a que el niño las automatice e integre con otros sentidos para aumentar el rendimiento académico y cotidiano.