Cuando un bebé nace, aunque los ojos están perfectamente formados, el sentido menos desarrollado es su visión, sin embargo, es el sentido por el que obtendrá el 80% de la información de su entorno cuando sea más mayor. Esto es porque el cerebro necesita de la información de los estímulos que reciben los ojos para desarrollarse este sentido completamente y madurar todas las habilidades visuales que necesitará para desenvolverse en el entorno.
Su vista se va a seguir desarrollando fuera del vientre de la madre poco a poco. Es por esto por lo que los primeros meses de vida son muy importantes en el desarrollo de la visión de los bebés.
A los 6 meses, es un punto clave donde la visión del bebé alcanza a percibir los colores y las formas con mayor calidad, sin embargo, hasta los 4 años algunas funciones visuales siguen desarrollándose y algunas de ellas mas complejas, como los movimientos oculares necesarios para la lectura (movimientos sacádicos), no terminan de desarrollarse hasta los 6 o 7 años.
Es esta una edad clave para hacer una revisión optométrica pediátrica para comprobar que el sistema visual del niño esta preparado para enfrentarse al proceso de aprendizaje académico. Aunque también es muy importante una revisión del desarrollo visual del bebé al año de vida, y a los 4 años para controlar que el desarrollo visual está siguiendo el ritmo adecuado, y en el caso de que no sea así, solucionar esto cuanto antes para que no afecte más adelante.
Podemos estimular la visión del bebé mostrándole objetos con contraste a unos 20cm de su cara y moverlos de izquierda a derecha para que los siga. Primero lo hará moviendo la cabeza y poco a poco irá disociando el movimiento de cabeza del movimiento de los ojos. También poco a poco empezará a intentar cogerlos. Es importante ofrecerle objetos a ambos lados para que se desarrolle el campo visual de ambos ojos de forma equilibrada.
A partir de los 6 meses se empezará a desarrollar la visión binocular y visión en profundidad y será capaz de trabajar con los dos ojos a la vez y coger con mayor precisión objetos cercanos.
La visión lleva al movimiento, y podemos estimular esto ofreciéndole estímulos que le lleven a gatear o desplazarse libremente para alcanzar el objeto que le ofrecemos.
Si quieres saber cómo detectar problemas visuales en niños: